domingo, 5 de diciembre de 2010

Aprender

Y aprendí, señores míos. ¡Cuando hay que aprender se aprende; se aprende cuando se trata de encontrar una salida! ¡Se aprende sin piedad! Se vigila uno a sí mismo látigo en mano, fustigándose a la menor vacilación.

... informa el mono a los académicos.

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